¿Qué es el Cáncer?
Los japoneses clasifican las enfermedades de los humanos en dos grandes categorías: Enfermedades contagiosas y enfermedades degenerativas en los adultos. Las enfermedades contagiosas son ocasionadas por distintos virus y bacterias. Hoy en día la ciencia médica ha avanzado mucho en este campo y las tiene bajo control.
Las enfermedades degenerativas en los adultos son causadas por los deshechos ácidos tóxicos generados por el mismo cuerpo. La enfermedad más temida de esta categoría es el cáncer, que causa un elevado número de muertes en los Estados Unidos de Norteamérica.
Hay dos teorías sobre el desarrollo del cáncer. En 1923 el biólogo y químico alemán, el Dr. Otto Warburg (1883-1970) descubrió la ‘causa’ del cáncer, por lo cual le fue otorgado el Premio Nobel en 1931. En su libro, “El Metabolismo de los Tumores” ( The Metabolism of Tumors), el Dr. Warburg explicó que la causa primaria del cáncer se encontraba en la reposición del oxígeno en las células normales del cuerpo debido a la fermentación del azúcar, fenómeno que se da en el proceso de la respiración química de dichas células. El desarrollo de células cancerosas es un proceso de fermentación, que tiene su origen únicamente en la ausencia de oxígeno. El Instituto Nacional del Cáncer confirmó en los años 1950 la teoría del Dr. Warburg; sin embargo, ha sido muy escaso el trabajo realizado desde entonces, para determinar la causa de la deficiencia de oxígeno en el cuerpo humano.
Herman Aihara, en su libro, Acido y Alcalino (Acid & Alkaline), declara lo siguiente:
“Si la condición de los líquidos extra-celulares, en especial la sangre, es ácida, el resultado será el cansancio, la tendencia a resfriarse, etc. Cuando estos fluidos se hacen aún más ácidos, nuestra condición empeora con dolores y sufrimiento tales como dolor de cabeza, del pecho, del estómago, etc. Según Keiichi Morisihita en su libro “El origen secreto del cáncer” (Hidden Truth of Cancer), si la sangre se hace aún más ácida, nuestro cuerpo inexorablemente depositará estos elementos ácidos en algún lugar del organismo, con el fin de preservar la condición alcalina de la sangre.
A medida que esta condición continúe presentándose, esas áreas donde se han depositado los elementos ácidos, aumentarán la acidez causando la muerte de muchas células que a su vez van a incrementar la acidez general. Sin embargo, algunas células se van a adaptar a esta nueva situación. Dicho de otra manera, estas células en vez de morir, como lo hacen las células normalmente en un medio ácido, sobreviven convirtiéndose en células anormales. Esta células son conocidas como células malignas. Estas células malignas no atienden los mensajes enviados por el cerebro ni los producidos por el código genético, el ADN. Por consiguiente las células malignas crecen indefinidamente y sin ningún orden. Este es el cáncer.”
Una solución ácida tiene más iones H+ que iones OH– . Si comparamos esta solución ácida con el agua H2O, veremos que la solución ácida es deficiente en oxígeno. Con una solución alcalina sucede exactamente lo contrario. El Sr. Aihara no menciona nada acerca de la ausencia de oxígeno; sólo se refiere a la acidez de los fluidos o líquidos extra celulares que causan el cáncer. El Dr. Warburg establece que la causa primaria del cáncer es la carencia de oxígeno en la célula, pero no menciona nada acerca de la acidez, que es a su vez la causa de la carencia de oxígeno en la célula.
Sabiendo ya, que la acidez crea la carencia de oxígeno en las células, tanto el Dr. Warburg como el Sr. Aihara hablan sobre el mismo asunto, el medio en el cual viven las células. La clave está en que el Dr. Warburg trata solamente los efectos, los síntomas producidos por la acumulación de ácidos mientras que el Sr. Aihara se refiere a la causa. Yo creo que el Sr. Aihara dió con la clave del problema.
Los alemanes tratan de mejorar la condición suministrando oxígeno para eliminar los síntomas, mientras que los Japoneses reducen la acidez, la verdadera causa del cáncer, mediante una dieta alimenticia alcalina. El hecho de que las células malignas cancerosas sean ácidas y que las células sanas normales, sean alcalinas prueba que el cáncer es producto de la acidez. Aún en el caso en que los tumores han sido eliminados con éxito, mediante una intervención quirúrgica, si la condición del medio ambiente en que viven las células continúa siendo ácido y no se vuelve alcalino, se desarrollarán nuevos tumores creándose de nuevo el problema.
En los Estados Unidos comenzamos a darnos cuenta que la dieta tiene que ver con el cáncer. El cáncer es producto del exceso de ácidos en el cuerpo, y ese ácido se origina en los alimentos que comemos. El cáncer no es producido por los radicales libres, sino por el ácido radical H+, el ion de hidrógeno. Los iones de hidrógeno en una solución ácida no están libres; ellos están aparejados con iones radicales negativos. Por favor lea el artículo #6, “La mentira sobre la teoría de los radicales libres.” El Sr. H. L. Mencken, hablando sobre el significado de la vida y la muerte, declaró: “ La vida no es una lucha contra el pecado, ni contra el poder del dinero, ni tampoco contra el magnetismo animal, sino contra los iones de Hidrógeno.”
Puesto que el cáncer es producido por el exceso de desechos ácidos en el cuerpo, el mejor método para prevenirlo es tomar agua alcalina. El agua alcalina no tiene ningún valor nutritivo por lo cual no nos da energía, ni tiene tampoco ningún valor medicinal ya que no es una medicina, por lo cual no cura ninguna enfermedad; sin embargo, neutraliza los ácidos y mejora la circulación de la sangre. Con una sangre alcalina circulando a través del cuerpo se impide el desarrollo de células malignas cancerosas y aún más, se eliminan las que puedan existir.
Muchas personas con cáncer en la piel me han reportado que aplicaron AlkaLifeâ directamente sobre el área y eliminaron las células cancerosas. Yo entiendo “que el dolor haya sido tremendo y que haya dejado una marca fea de color rojo en la zona donde lo aplicaron”, pero a las dos semanas, la piel creció de nuevo y el cancer no volvió. Un hecho muy importante para destacar, es que la piel sana alrededor del cáncer no se quemó; esto solo sucedió con la parte afectada. Las células cancerosas son ávidas de acidez y no pueden sobrevivir en un medio ambiente alcalino. El tratamiento convencional del cáncer por medio de radiación ó quimoterapia mata células sanas y malignas al mismo tiempo ocasionando un daño mayor. Yo no recomiendo a nadie que use AlkaLifeâ para tratar el cáncer de la piel sin supervisión médica. Guardo la esperanza de que la industria médica realice experimentos controlados sobre el cáncer de la piel, utilizando soluciones alcalinas fuertes con distintos niveles de pH, buscando con ello una cura eficiente de este tipo de cáncer. Llegará el día en que los médicos conozcan el pH y el tamaño preciso del tumor y puedan destruirlo inyectándole directamente la concentración de solución alcalina necesaria, eliminando así, las células malignas sin destruir las células saludables.
El concepto de que la retención de ácidos en el cuerpo afecta la salud, o de los distintos métodos para eliminar los ácidos y restablecer la salud, no son nuevos. Sin embargo, cuando se piensa sobre la salud, solo se hace en términos de dieta y ejercicios, ignorando que la manera más eficiente y fácil es el consumo de agua alcalina. Recuerde una cosa: el agua alcalina no es destruida por la acidez del estómago. Para verificar esto, lea por favor el artículo #3, “El agua alcalina y el Estómago Acido”.
La Ciencia Medica y la Ciencia Natural
La ciencia natural maneja los principios relacionados con la vida fenomenológica, mientras que la ciencia médica maneja las estadísticas de la vida fenomenológica.
Para entender esta definición permítanme contarles la siguiente historia. El famoso físico, Isaac Newton, se encontraba haciendo una siesta bajo un árbol de manzanas, y como todos sabemos una manzana le cayó encima. Ni el ni nadie más tocaron la manzana. Y el quiso saber por qué se cayó la manzana. En esa búsqueda descubrió la fuerza de gravedad de la tierra que atrae hacia su centro todo aquello que tiene masa (materia).
Igualmente descubrió que si no quería que la manzana se cayera tenía que apoyarla con una fuerza opuesta similar a la que la hace caer. Esta es la primera ley de Newton. Newton también descubrió que si oponía una fuerza superior a la fuerza que la hace caer, la manzana volaría. En base a este principio vuelan los aviones y hemos incluso llegado a la luna.
Si Isaac Newton hubiera sido médico, hubiera tenido que probar que una segunda manzana había caído. Si cayera otra manzana hubiera seleccionado unas 1.000 manzanas al azar para ver cuantas caerían. Asumamos que de las 1.000 cayeron 997 porque los pájaros se comieron 2 y la otra se secó en el árbol. Usando la estadística, diría que cayó el 99.7% de las manzanas.
Esto no indica que las peras, naranjas, duraznos, etc. caerían en la misma proporción. Para eso tendría que marcar 1.000 peras, 1.000 naranjas, 1.000 duraznos, etc y hacer lo mismo. Cuando no se conocen los principios, se tiene que estar tomando mediciones para establecer las estadísticas. No se necesita demasiada imaginación para medir y establecer las estadísticas. En esto consiste la ciencia médica. Muchas veces las estadísticas son manipuladas, alteradas para probar teorías que envuelven puntos de vista muy egoístas de los Investigadores o de los intereses creados. Un ejemplo claro es el caso de los Investigadores de las compañías de tabaco. Ellos han llegado a la conclusión de que no hay suficiente evidencia para determinar que fumar causa cáncer. Hoy en día se sabe que esto no es cierto.
Si usted no entiende lo que sucede, llegará a una conclusión equivocada. Yo escuché una historia sobre un experimento con saltamontes. Se entrenaron 100 saltamontes para que saltaran cuando se les diera la orden. El experimento se repitió muchas veces con éxito. Entonces decidieron removerles una de las patas de saltar y al darles la orden saltaron una distancia mucho más corta. Le removieron la segunda pata y al darles la orden de saltar ya no respondieron. Los Investigadores concluyeron entonces que los saltamontes se vuelven sordos cuando se les quitan las patas.
“La Ciencia de la Salud” a la que yo hago referencia es la que tiene que ver con hechos científicos y con principios sobre los cuales se basa la salud. Veamos. El 99% de los alimentos está compuesto por carbón, hidrógeno, oxígeno y nitrógeno; este último solo se encuentra en las proteínas. Los alimentos una vez procesados por el organismo, lo que se conoce como metabolismo, que no es otra cosa que una quema lenta y suave, liberan su energía y producen desechos. Estos desechos son en el 99% de naturaleza ácida. El carbohidrato es una cadena de carbón, hidrógeno y oxígeno. Algunos carbohidratos son de cadena corta y otros de cadena larga; los primeros, son quemados más rápidamente en el organismo. Una vez metabolizados o quemados, los carbohidratos crean ácido carbónico que está compuesto por agua y monóxido de carbón. La fórmula química de los ácidos grasos y del colesterol corresponden a carbohidratos que no han sido metabolizados o quemados completamente en el organismo.
Veamos algunos hechos científicos vitales: las sustancias transmisoras que son sometidas a campos magnéticos se ionizan, es decir, sus moléculas se separan en sus elementos básicos con polaridad positiva y negativa . No son radicales libres. En verdad, contrario a lo que sostienen ciertos científicos, en el cuerpo humano no se producen radicales libres. (Lea por favor, el artículo #6 de esta serie donde trato el asunto de los radicales libres).
Desde la época del Big Bang, el universo es una transmisión continua de vibraciones entre sustancias que lo forman. Es importante tener en cuenta que las sustancias no vibran a la misma frecuencia ya que cada una tiene su propia frecuencia de resonancia. Cuando una sustancia recibe energía que tiene su misma frecuencia de resonancia, ésta vibra con gran intensidad hasta el punto de destruirse. Muchas personas han presenciado el fenómeno de una copa de cristal que se rompe cuando un soprano da la nota que equivale a la frecuencia de resonancia del cristal.
La frecuencia de los rayos infrarrojos de largo alcance – RILA – es igual a la frecuencia de resonancia de las moléculas del agua y este elemento vital es aproximadamente el 80% del cuerpo humano. Hay otras sustancias que tienen la frecuencia de resonancia de los RILA. Estas sustancias emiten rayos infrarrojos de largo alcance – RILA – cuando se les aplica cualquier clase de energía. El carbón en forma de grafito y el silicato de aluminio son algunas de las sustancias que se usan para generar radiación RILA.
En teoría, se puede medir la onda de resonancia de una bacteria o de un virus y al amplificarla se puede lograr la destrucción de los mismos en el organismo sin efectos secundarios.
Cuando se conocen los principios se pueden aplicar correctamente, en una verdadera ciencia de la salud. Cuando la ciencia médica centre su atención en los principios antes que en las estadísticas se logrará un avance revolucionario en el progreso de la Medicina y por consiguiente en la vida humana.