Los bañistas viven más tiempo. A pesar de que tienen un mayor riesgo de cáncer de piel, los amantes del sol son menos propensos a morir por enfermedad cardíaca o casi cualquier otra enfermedad. De hecho, evitar el sol podría ser tan malo para nosotros como fumar, dicen los investigadores.
La vitamina D de los rayos del sol es esencial para el buen funcionamiento de nuestro cuerpo y el sistema inmunológico, y mantenerse en la sombra todo el tiempo podría ser una receta para una muerte prematura, han descubierto los investigadores del Hospital Universitario Karolinska en Suecia.
Calculan que las personas que toman el sol con regularidad van a vivir un poco más de dos años de más que alguien que siempre evita el sol. Ellos basan su estimación en una revisión de 29.518 mujeres suecas, con edades comprendidas entre 24 y 64 años, cuyos niveles de exposición al sol se les dio seguimiento durante 20 años.
Los bañistas frecuentes tenían un menor riesgo de desarrollar enfermedades del corazón o morir de cualquier enfermedad prematuramente en comparación con los que evitaron el sol. Los no fumadores que evitaron el sol tenían una esperanza de vida similar a los fumadores que tenían la mayor exposición al sol, lo que sugiere que evitar el sol tiene un factor de riesgo similar a la de fumar.