Otros investigadores también han sugerido que el zinc previene y combate el cáncer , pero la nueva investigación es la primera en entender el mecanismo y cómo el mineral ataca sólo a las células cancerosas, pero deja las sanas.

 

La nueva investigación ha probado el mineral en células de cáncer de esófago, aunque los investigadores de la Universidad de Texas creen que funcionaría igual de bien en otros tipos de cáncer. El cáncer de esófago ataca el ‘tubo de comida’ que une la garganta con el estómago y es la sexta causa principal de muertes por cáncer en todo el mundo. La tasa de supervivencia a cinco años es inferior al 20 por ciento.

 

Han descubierto que las células cancerosas emiten señales de calcio, y esto atrae el zinc, que inhibe el crecimiento de las células cancerosas. Esto sugiere que el calcio y el zinc están ligados de alguna manera, y “hablan” el uno al otro, y esta conversación bloquea el cáncer.

 

Sin niveles suficientes de zinc en el cuerpo, este bloqueo no puede ocurrir de manera efectiva. Esto explicaría por qué muchos pacientes con cáncer son deficientes en zinc, dicen los investigadores, y también subraya la importancia del zinc en nuestra dieta para prevenir la enfermedad en desarrollo en primer lugar. Tomar suplementos de zinc es una parte importante del régimen diario, dicen los investigadores, al igual que comer alimentos ricos en zinc, como espinacas, ternera, ostras, camarones y semillas de calabaza y sandía.

 

Referencias (Fuente: FASEB Journal, 2017; fj.201700227RRR)